Aún queda mucho por hacer; hemos restaurado la mesita de centro del salón, hemos hecho un portavelas en decapé para decorarla y le hemos cambiado el color a las paredes del salón, de un verde bastante feo a una combinación de blanco y turquesa.
Para decorar esa única pared turquesa del salón hemos hecho este cuadro con unos tablones viejos a los que no sabíamos muy bien que uso darle.
Hemos cortado por la mitad tres tablones de aproximadamente 80 cm de largo por unos 6,5 cm de ancho, y los hemos dispuesto como veis.
Están pegados entre sí de forma irregular, dejando algo de espacio entre los listones para darle un aspecto más rústico.
Los hemos oscurecido con tinte color palisandro para que haga contraste con el decapé beige que daremos a continuación.
Aquí el trabajo está prácticamente listo.
Hemos pintado las tablas con pintura acrílica en dos tonos diferentes de beige, y después hemos pintado las palabras Sweet Home... Sometimes !! y los dos gatos.
Con la pintura ya seca hemos desgastado un poco el fondo y los dibujos con una lija fina, para darle ese aspecto desgastado que buscamos.
Y tras darle una mano de aceite de acabado así es como luce en nuestra pared.
Cuadro sobre tablones pintado a mano.
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